De plano, las emociones y euforia por la cuarta transformación ya sepultó la sublime exaltación de la revolución y Zacatecas vivió un fin de semana pletórico de civilidad política protagonizada por los gobernantes y gobernados de los partidos en el poder, la presencia de Claudia Sheinbaum Pardo, la Presidenta de México, provocó algarabía, desde las huestes de los servidores de la nación hasta las mujeres y hombres del campo que al fin verán el respeto por la producción de sus frijoles, ha sido una jornada todavía más cautivadora que en las campañas, definitivamente, que una mujer con enormes cualidades sea la Comandante de las Fuerzas Armadas y la Jefa de Gobierno, es enorme hazaña jamás alcanzada entre los mexicanos y los zacatecanos sintieron la mejor probada por la recuperación de compromisos incumplidos.
El palpitar democrático de la transformación en su segundo piso que avanza por los horizontes del país, resonó el domingo en la Plaza de Armas, ¡que se oiga lejos y que se oiga fuerte, el pueblo de México va a votar por jueces, juezas, magistrados y ministras y ministros de la Suprema Corte de la Nación! El grito emocionado de la Presidenta de México para contagiar a los zacatecanos de la efusiva celebración por la aprobación en el Congreso de la Unión de la Reforma al Poder Judicial.
De inmediato, ante sus paisanos que ya gobernó al haber arrancado el poder al PRI en el 98, el ahora diputado federal, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena y de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, se lanzó consecuente para señalar contundente: era inaplazable, el déficit de justicia se agigantaba, el nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias amenazaba con devorar al Poder Judicial en el corto plazo. Así lo dijo el político fresnillense con su ineludible y redoblada lealtad a la cuarta transformación en su segunda edición, el segundo piso que Claudia Sheinbaum Pardo ya edifica. Así lo dijo y algo tendrá que decir Arturo Nahle García.
Lo que pareció alejado de la realidad, es que no hay claridad en la gente, no existe comprensión sobre los cambios y reformas, las voces de la representación popular no llegan a los confines del estado ni del país, no todavía. La verdad es que en los distritos y municipios no se ven a los legisladores, diputados y senadores, que expliquen y orienten al pueblo sobre la transcendencia de esa reforma al Poder Judicial, que, por lo pronto, a todos tiene azorados y confundidos. Sin embargo, la emoción política en la plaza era indescriptible y lo más claro y decente que se tiene que reconocer, es que Claudia Sheinbaum Pardo se echó al pueblo a la bolsa y los asistentes tendrán que pregonarlo.
Como sea, el más feliz y contento era el gobernador David Monreal Ávila, cumplió con creces, respondió con multitudinaria manifestación popular en favor de su Presidenta y el segundo piso de la cuarta transformación, aunque el segundo piso de él siga retrasado y, no era para menos, el mandatario pudo celebrar que Claudia Sheinbaum Pardo retoma los compromisos de Milpillas y la autopista a Aguascalientes, más la construcción del hospital de tercer nivel en Guadalupe, un buen paquete de obras que tiene que venir integrado al Presupuesto 2025, por eso no cabía en la emoción colectiva afuera y adentro del Palacio de Gobierno, otra vez testigo de otra hazaña política.
De plano, las emociones y euforia por la cuarta transformación ya sepultó la sublime exaltación de la revolución y Zacatecas vivió un fin de semana pletórico de civilidad política protagonizada por los gobernantes y gobernados de los partidos en el poder, la presencia de Claudia Sheinbaum Pardo, la Presidenta de México, provocó algarabía, desde las huestes de los servidores de la nación hasta las mujeres y hombres del campo que al fin verán el respeto por la producción de sus frijoles, ha sido una jornada todavía más cautivadora que en las campañas, definitivamente, que una mujer con enormes cualidades sea la Comandante de las Fuerzas Armadas y la Jefa de Gobierno, es enorme hazaña jamás alcanzada entre los mexicanos y los zacatecanos sintieron la mejor probada por la recuperación de compromisos incumplidos.
El palpitar democrático de la transformación en su segundo piso que avanza por los horizontes del país, resonó el domingo en la Plaza de Armas, ¡que se oiga lejos y que se oiga fuerte, el pueblo de México va a votar por jueces, juezas, magistrados y ministras y ministros de la Suprema Corte de la Nación! El grito emocionado de la Presidenta de México para contagiar a los zacatecanos de la efusiva celebración por la aprobación en el Congreso de la Unión de la Reforma al Poder Judicial.
De inmediato, ante sus paisanos que ya gobernó al haber arrancado el poder al PRI en el 98, el ahora diputado federal, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena y de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, se lanzó consecuente para señalar contundente: era inaplazable, el déficit de justicia se agigantaba, el nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias amenazaba con devorar al Poder Judicial en el corto plazo. Así lo dijo el político fresnillense con su ineludible y redoblada lealtad a la cuarta transformación en su segunda edición, el segundo piso que Claudia Sheinbaum Pardo ya edifica. Así lo dijo y algo tendrá que decir Arturo Nahle García.
Lo que pareció alejado de la realidad, es que no hay claridad en la gente, no existe comprensión sobre los cambios y reformas, las voces de la representación popular no llegan a los confines del estado ni del país, no todavía. La verdad es que en los distritos y municipios no se ven a los legisladores, diputados y senadores, que expliquen y orienten al pueblo sobre la transcendencia de esa reforma al Poder Judicial, que, por lo pronto, a todos tiene azorados y confundidos. Sin embargo, la emoción política en la plaza era indescriptible y lo más claro y decente que se tiene que reconocer, es que Claudia Sheinbaum Pardo se echó al pueblo a la bolsa y los asistentes tendrán que pregonarlo.
Como sea, el más feliz y contento era el gobernador David Monreal Ávila, cumplió con creces, respondió con multitudinaria manifestación popular en favor de su Presidenta y el segundo piso de la cuarta transformación, aunque el segundo piso de él siga retrasado y, no era para menos, el mandatario pudo celebrar que Claudia Sheinbaum Pardo retoma los compromisos de Milpillas y la autopista a Aguascalientes, más la construcción del hospital de tercer nivel en Guadalupe, un buen paquete de obras que tiene que venir integrado al Presupuesto 2025, por eso no cabía en la emoción colectiva afuera y adentro del Palacio de Gobierno, otra vez testigo de otra hazaña política.