Consecuentemente y como aquí lo asienta nuestro director Gerardo de Ávila en su "Cuenta Regresiva", cuando las cosas se hacen bien, alguna política pública es exitosa, un programa resulta benéfico, se debe reconocer, venga de quien venga, lo haga quien lo haga; es el caso fresco, relevante, impactante, espectacular y contundente del Festival del Día de Muertos que transcurrió apoteósicamente hasta su desfile y cierre con la colorida y rica participación del estado hermano de Michoacán, que proyectó sus estampas artísticas, musicales, dancísticas y tradicionales, aunadas a la valiosa programación de los contenidos zacatecanos de su cultura tradicional, religiosa y profana.

Enorme sensibilidad llena de optimismo y entusiasmo popular se ha demostrado por los miles y miles de gente, visitantes, vecinos, familias enteras que formaron una gran manifestación humana, una movilización social en torno a la cultura masiva y las tradiciones, que continúa desde el 28 de octubre para concluir el lunes, proyección festiva que debe ser interpretada como un testimonio más de que el tractor turístico que se impulsa por este gobierno, puede ser restaurado, rescatado y relanzado a los horizontes regional, nacional e internacional para que la grandeza turística y cultural de Zacatecas trascienda y sea una verdadera lección de convivencia social, de armonía y alegría colectiva.

El desfile del jueves fue un torrente artístico por los autores y protagonistas de Michoacán y Zacatecas y se reavivó como avalancha humana multitudinaria y contagiante de emociones, muy acertado que la Presidenta del DIF estatal, Sara Hernández de Monreal hay confiado en la Cámara Nacional de Comercio de Zacatecas, la CANACOZAC, la Secretaría de Turismo y en el Instituto Zacatecano de Cultura para el desarrollo de este brillante festival, un río de la fuerza popular desde la histórica máquina 30 30 hasta la fuente de Los Conquistadores, interminable bullicio, calurosa ebullición humana de las familias plenamente involucradas en la fiesta de convivencia cultural y tradicional.

Consta objetivamente que están abiertas todas las posibilidades y expectativas para que, con vigorosa energía organizacional, la colaboración municipalista, la participación interestatal y la responsable entrega de las instituciones, se logre una nueva cultura turística y a la vez, sea recuperada la saludable integración del tejido social, porque se consolide la confianza popular en las acciones y estrategias de pacificación que tienden realmente a superar la maldita y negativa percepción de inseguridad. Definitivamente, el festival del Día de Muertos se conjunta a los también trascendentes esfuerzos del Festival Cultural Zacatecas de semana santa; el teatro de Calle, el festival Barroco de Guadalupe, la feria de primavera de Jerez, el peregrinar de más de 40 mil personas hacia el reconocimiento a San Judas Tadeo en Villanueva, un todo extraordinario y multitudinario que ya debe caracterizar a la nueva cultura turística y popular del estado y sus Pueblos Mágicos.

Hermosa la fotogalería conformada por las portadas de los edificios públicos y privados, de hoteles, callejones, restaurantes, rinconadas, plazas y plazuelas, escenarios de la apoteósica celebración de los muertos, con eventos pictóricos, musicales y tradicionales, emblemáticos acontecimientos que provocaron la más vibrante e hirviente movilización social, auténtica promoción turística por la grandeza de Zacatecas.