Al tiempo que la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, se pronunciaba por la independencia del Poder Judicial y contra la elección popular de jueces, magistrados y ministros, aquí en Zacatecas la ministra Lenia Batres Guadarrama encabezó el foro de reforma y su expresión en el teatro Calderón, transcurrió sin pena ni gloria al ser insistentemente interrumpida por la manifestación de los trabajadores del Poder Judicial federal y porque sus opiniones vertidas dejaron una estela de dudas, confusión, desorientación y más desinformación temática y el senador José Narro Céspedes se vio presionado por las prisas y declarar concluida la discusión y análisis del proyecto de ley.
Los manifestantes la encararon de frente y la ministra debió pedir seguridad y señalar que "no se ve bien que los trabajadores defiendan a sus jefes" a lo que más de cuatro en el auditorio le respondieron que ¿ no se ve bien que usted defienda a su patrón y jefe en el Palacio Nacional ? Por consecuencia, el foro no cumplió los objetivos de clarificación, explicación, orientación y de recepción de las opiniones de los participantes zacatecanos y si generó una contradictoria confiabilidad, indicador que disminuye los niveles de credibilidad, cuando lo que urge es acrecentar la valoración entre los sectores de la sociedad a fin de que se construya el sustento popular a las modificaciones.
Tal parece que el juego es una estrategia de confusión, porque al tiempo que se pide diálogo y conciliación para avanzar hacia la aprobación de la reforma, se ataca sin ton ni son a los actuales actores y protagonistas de la administración de justicia federal y local, como así lo exhibió el senador Narro Céspedes al señalar que el Poder Judicial deje de atender intereses privados por encima del interés nacional, pero además dejó entrever su acostumbrado oportunismo, cuando en los días previos ordenó a sus huestes tomar el edificio de la Secretaría de Finanzas y en la víspera amenazar con la toma de las instalaciones de la Secretaría del Campo.
Dirigentes de los trabajadores del Poder Judicial en Zacatecas adentro y afuera del recinto universitario, se alteraron y a gritos manifestaron repudio y más porque el lenguaje ofensivo de la Ministra no es adecuado para un foro de diálogo y análisis, ya que la escucharon acusar que "la justicia en el país es elitista, cara, desgastante, lenta, inaccesible, clasista, sexista y racista" y que el Poder Judicial es oneroso, elitista, invasor de las facultades legislativas, abusivo e insensible, expresiones que sacaron el evento del centro de la discusión y del ambiente de respeto, en medio de un escenario de contrastantes diferencias, lo que alejó posibilidades de orientación y entendimiento y más creció la desconfianza y la reducción de credibilidad acerca de las reformas que desde la Cámara de Diputados se hace avanzar con certeza.
El Magistrado Arturo Nahle García intervino para establecer que la reforma que se pretende preocupa, porque en los estados no se viven las mismas condiciones que en la federación e insistió en reafirmar que hay una crisis provocada por la insuficiencia presupuestal y convocó a los diputados electos a que escuchen a los poderes judiciales estatales. Entre el auditorio conformado por abogados, académicos, políticos de la pluralidad y juzgadores, se reconoció que al fin y sobre la reforma que se pretende, Nahle García fue voz de Zacatecas.
