Definitivamente, los agoreros del desastre fallaron y los nuevos tiempos de Zacatecas no se parecen al escenario nacional envuelto en la euforia avasallante desde el poder, aquí ha sorprendido el inusitado y prudente alejamiento de la ilegalidad electoral, de la crisis política e inestabilidad social y se produce una atmósfera de equilibrio al amparo de la ley, que el resolutivo de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha generado con el contundente derrumbe de la nulidad de las elecciones en el municipio de Zacatecas Capital y ratificar la constancia de mayoría y de triunfo a Miguel Varela Pinedo, quien de inmediato lanzó su grito de Independencia y de Libertad de Expresión.
De pronto y por ese resolutivo la realidad de Zacatecas contrasta con la política nacional, el paradójico e inaudito panorama local, nada que ver con el dominio morenista ni con la renaciente fortaleza opositora liderada por el Partido Acción Nacional y secundada por el PRI y el PRD. Se ha creado un contrastante efecto con júbilo electoral ciudadano, por la construcción de un sano equilibrio democrático y plural que motivará los acercamientos, entendimientos, consensos y acuerdos entre las fuerzas políticas para evitar actitudes exacerbadas y desatado triunfalismo que impiden el civilizado diálogo razonable y la necesaria y urgente reconciliación nacional y estatal.
Lo mejor de las expectativas, es que la historia política no ha concluído, ahora y aquí empieza una nueva etapa de crecimiento y desarrollo de Zacatecas Capital, para reconstruirla en su grandeza histórica y cultural en medio de un ambiente de respeto entre los diferentes y respetables poderes estatal y municipales, que tendrán que hacer de la comunicación política un diálogo constructivo y propositivo para restablecer óptimas condiciones al impulso del progreso con bienestar, conjunción de fuerzas a las que se integren corresponsablemente los sectores sociales, productivos y empresariales para rehacer de la Bizarra Capital la meca turística nacional e internacional, la capital cultural de México y la sede del pluralismo político e ideológico que han de aprender a convivir en la normalidad democrática y con respeto total.
Actitud explicable y prudente asumió Miguel Ángel Varela en su discurso de toma de posesión de su ayuntamiento, al evitar la pugna inútil, las discrepancias y antagonismos, cuando ante la multitud que desbordó el Teatro Calderón, le pidió a Rodrigo Reyes Mugüerza comunicar al gobernador David Monreal Ávila su voluntad política y disposición al diálogo respetuoso, la unificación y reconciliación, efecto que tiene que ser consecuencia del equilibrio democrático alcanzado y apuntalado por la legalidad y legitimidad otorgadas por el voto popular.
Este histórico episodio electoral en Zacatecas Capital, ya hay que verlo como nuevo desafío en la evolución de los acontecimientos políticos hacia el 2027, no en balde el nuevo alcalde mencionó respetuoso a los senadores Saúl Monreal y Verónica Díaz, a los diputados Ruth Calderón y Santos González y pudo constatar la presencia de actores políticos como la senadora Claudia Anaya Mota, Miguel Alonso Reyes y Noemí Berenice Luna Ayala, ambos diputados federales; Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN; Carlos Peña Badillo y Verónica Alamillo, líderes del PRI y el PAN; y el mesurado y respetuoso secretario general de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza y muchos más que ya figuran.
/ martes 17 de septiembre de 2024