Ciertamente, desde el primero de enero, por todos los horizontes y rincones del estado se lanzaron más vigorosas y efectivas estrategias y se abrieron caminos hacia la Paz, acciones que han avanzado y que hoy son consigna central del tercer informe de gobierno de David Monreal Ávila, que la 65 Legislatura y el pueblo zacatecano conocerán el próximo domingo 8 de septiembre, justamente dentro de 3 días, en el máximo escenario del Palacio de las Convenciones, acontecimiento político que marcará la mitad del sexenio de la nueva gobernanza y que señala el advenimiento de una nueva época tendiente a la modernización, en conjunción con el segundo piso de la cuarta transformación que iniciará el primero de octubre con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Los dichos y los hechos que se atisban a partir del domingo, se tienen que abrir como abanico de reales expectativas de desarrollo social con bienestar, de crecimiento económico con agresivas y audaces promociones industriales, comerciales, turísticas y culturales, pero sobre todo, se ha establecido la meta de pacificación con justicia, paz y seguridad, hasta recobrar la tranquilidad y por consecuencia, retomar el ritmo de progreso por el impulso de los ejes tractores, el campo, la minería, la industrialización y el turismo, que a excepción del fortalecimiento minero, los otros tres no están averiados, pero sí debilitados, porque sus respectivos Secretarios, por incapacidad, ineptitud o ausencia de pasión por servir con lealtad a Zacatecas y a su gobernador, han fallado y solo han exhibido estancamiento y retrocesos.
El escenario de optimismo y de virtuosas perspectivas lo están pintando las estrategias de pacificación, lo que se demuestra por la disminución de homicidios hasta en 75 por ciento, sacando ya a Fresnillo, Zacatecas Capital y Guadalupe, de los primeros lugares nacionales de negativa percepción de inseguridad; los efectivos enlaces y coordinación de las UNIRSE, las unidades regionales de seguridad; el nuevo diseño creado por el gobernante sobre los llamados Destacamentos Regionales de Seguridad, los DERES, que serán 12 ubicados estratégicamente por las regiones del estado, iniciando en el semidesierto de Mazapil, para bajar hasta los Cañones de Tlaltenango y Juchipila, el altiplano del sureste, la zona frijolera y la región central. Sin desconocer que todavía se registran eventos de alto impacto.
Apenas el lunes anterior llegaron más elementos de la Fuerza de Tarea Regional de la Quinta Región Militar del Ejército Mexicano, para sumar 350 y que han estado operando en la destrucción de células criminales y campamentos, además de continuar la detención de sujetos promotores de violencia y criminalidad, acciones que se conducen desde la Mesa Estatal de Seguridad bajo el liderazgo desde el propio Gobernador David Monreal; el Secretario General de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza; el Coordinador de la Guardia Nacional, Juan Manriquez; el Comandante de la XI Zona Militar, General Alejandro Vargas; el Secretario de Seguridad, General Arturo Medina; el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Villegas; el Fiscal General del Estado, Cristian Paul Camacho; y el Delegado de la Fiscalía de la República, Javier Esquivel. Obvio, valiente, decidido y cotidianos operativos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
