/ sábado 27 de julio de 2024

Crónica del poder / En Fresnillo y Zacatecas la realidad supera a la percepción

En medio de los impactos de seguridad que han trascendido como aciertos, la detención allá en Estados Unidos del Mayo Zambada y aquí la captura de ex guerrilleros y ex militares colombianos comandantes de células delincuenciales, por enésima vez y como si ya se tratara de algo natural y singular, Fresnillo vuelve a resaltar en el país como la ciudada con la más negativa percepción de inseguridad, según la insistencia de los otros datos de los sondeos y consultas ciudadanas que realiza el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, el INEGI, fenómeno que, por mantenerse casi por tres años, apunta a convertirse en récord Guiness y que tiene el contundente rechazo popular y gubernamental.

Este resultado estadístico por más que sea reiterado, no ha logrado vencer la voluntad y el ímpetu progresista de los fresnillenses, que no saben cómo se aplica la encuesta, ni a quienes y menos el método, pero sí reconocen los graves daños económicos, sociales y culturales que provocan, ya que es una perniciosa imagen que permea nacional e internacionalmente y que influye en la contención del turismo hasta de inversiones, efectos que son razones y argumentos para que desde el gobernador David Monreal Ávila, la alcaldesa Rita Quiñonez de Luna, el senador electo Saúl Monreal Ávila y el secretario general, Rodrigo Reyes Mugüerza, de inmediato y otra vez hayan repudiado lo que para los zacatecanos es desinformación, porque no corresponde a la realidad muy distinta que ya se vive en el Mineral como en el estado.

Los zacatecanos y particularmente los fresnillenses, cada vez que se publica la misma encuesta con los mismos resultados negativos, han insistido también en lo inadmisible de sus datos y consecuencias, porque consideran que son poco creíbles y nada confiables, porque reflejan el paso de los sondeos una y otra vez por donde mismo y para consultar a los mismos, para lograr la maldita intención del mismo resultado, un efecto mediático que ya choca con la nueva realidad, la reducción de la inseguridad y los delitos por intensidad y amplitud de la estrategia de pacificación que la sociedad y los gobiernos a través de las fuerzas públicas cotidianamente imponen.

Rodrigo Reyes Mugüerza tiene razón al señalar que en Fresnillo no coinciden las cifras del INEGI con los resultados de la pacificación, es más, la realidad supera a la percepción. La Nueva Gobernanza desmiente y se contrapone a los datos del INEGI, porque ya se registra un 65 por ciento menos de homicidios dolosos, lo que son prueba y testimonio tangibles e inocultables, pareciera que en el fondo del fenómeno está la dolencia de la gente, el temor o el miedo que no ceden y que por ello repiten su decepción y no se logra invalidar la percepción.

En el caso de Zacatecas capital, esa percepción ya bajó 7 puntos y ahora aparece en el sexto lugar cuando ya tenía varias fechas en el tercer lugar. Hay pues datos y hechos contradictorios y lo más cierto es que los fresnillenses como los zacatecanos acrecientan la seguridad de sus valores, participan y contribuyen en la recuperación de la paz y tranquilidad, condiciones fundamentales para que el desarrollo cultural y social, el crecimiento económico y comercial no se detengan. Esa es la realidad que a diario se construye por encima de la percepción.