Esta etapa de grandes e impactantes transformaciones en la vida política del país y de Zacatecas, experiencias en las que debe imperar el diálogo y discusión sobre los graves problemas del estado para colocarlos en su exacta dimensión, debiéramos considerar que Zacatecas vive excepcionales momentos y un acontecer insólito en el ámbito parlamentario, con la participación de una vigorosa pluralidad de fuerzas políticas e ideológicas, donde ya domina la supremacía constitucional impulsada por Morena y sus aliados, pero que el interés superior de los zacatecanos acerca a senadores y diputados federales en una responsable configuración de unidad, coincidencias e identidad.

Al reconocer esa óptima presencia de fuerza política representativa de Zacatecas en el Congreso de la Unión, la gente acá quiere verlos actuar como potencial colectivo legislativo que intercambia sus diferentes ideas y hacer la más positiva interacción en favor de sus representados aquí y que, tras la supremacía alcanzada por la enorme sobrerrepresentación y sin incurrir en la condenable y avasallante arrogancia, todos juntos y sin ver opositores o adversarios, se decidan a utilizar su poder para conquistar los suficientes recursos presupuestales para que Zacatecas entre en serio y contundente a escalar mejores condiciones de crecimiento económico y desarrollo social con real bienestar.

En este escenario legislativo, obvio que Ricardo Monreal Ávila, el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, será factor que impulse la estrategia de gestión colectiva y, hay que decirlo y reconocerlo, el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador de la diputación morenista, es el Presidente y Secretario de las Comisiones de Hacienda y Presupuesto y sobre todo, es muy cercano a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien será el estrategia del reparto de los recursos presupuestario del Paquete Económico 2025 y está dispuesto al diálogo con las fuerzas políticas y con los gobernadores, en este caso con David Monreal Ávila, para la asignación de participaciones a los estados y municipios, un fortalecimiento a las políticas sociales, recursos para la Guardia Nacional y fortalecimiento de las policías estatales y municipales a fin de asegurar la ruta hacia la pacificación.

El político riogense Ramírez Cuéllar manifestó que la distribución presupuestal se hará sin fobias partidistas y que prioritariamente se aseguren los recursos para las políticas sociales, atención al sistema de salud, apoyos al sistema nacional de cuidados a los adultos mayores y otorgamiento básico a niñas y niños y para que se cumpla en Derecho Humano al agua. Bajo esta conducción de políticas en la Cámara de Diputados, en manos de un prestigioso político zacatecano, será imperdonable que nuestros legisladores asuman conformismo y como siempre, acepten los regateos y las migajas.

Frente a esta situación de privilegio para Zacatecas, ¿valió la pena que los zacatecanos hayan votado para lograr 4 posiciones en el Senado de la República y 15 asientos en la Cámara de Diputados? ¿Aún con la supremacía constitucional que hoy se alcanza por la bancada de Morena, el PT y Verde Ecologista y con respeto a los colegas de oposición, ¿será justo soportar otra vez el menosprecio presupuestario?