Desde las alturas del poder, hace unos días a través de medios de comunicación se conoció y extendió una especie de catilinaria, que obviamente, tiene destinatarios y que señalaba que " Zacatecas no puede seguir siendo rehén de intereses políticos, de politiquerías sin razón y sin argumento, mucho menos atropellando la voluntad popular ". Desde luego y con todo respeto, muy seguramente que con legitimidad busca defender intereses de la sociedad y gubernamentales, lo que no es reacción sino fuente que con libertad de expresión y con responsabilidad de función pública, se pretende concientizar sobre la ejecución de la obra del viaducto elevado como parte del proyecto de movilidad para el bienestar, ahora en escenario de polémica, análisis y discusión a través de consultas ciudadanas, foros y desplegados.
En este contexto, el viernes anterior, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su visita a Zacatecas y antes de acceder al encuentro con el sector agropecuario en el palacio de convenciones y en medio de la algarabía y el júbilo de los acercamientos populares, fueron interceptados por los miembros de la organización social Ciudadanía Participativa de Zacatecas, contador Javier Calzada Vázquez, doctor Rodolfo García Zamora, ingeniero Rubén Méndez Félix, licenciado Arturo Romo Gutiérrez y el maestro en ciencias Juan Francisco Valerio Quintero, quiénes les entregaron documento donde les solicitan su valiosa intervención a favor del patrimonio cultural, la imagen urbana y el derecho a saber del ciudadano, obvia manifestación opositora al viaducto elevado.
Con absoluta libertad, los académicos universitarios, profesionales de vialidad y la economía, políticos y líderes sociales, no tuvieron ningún obstáculo para establecer el sencillo enlace de entrega del documento al dueto presidencial, comportamiento de libertad y derecho de audiencia que se ejerció ante la presencia multitudinaria de zacatecanas y zacatecanos que recibían a las autoridades nacionales, momento que fue atestiguado por el mandatario estatal David Monreal Ávila, que se mostró respetuoso y comprensivo del gesto e intento de diálogo.
Visto así el escenario que se interpretó como actitud democrática y de comunicación social y política con el Presidente y la Presidenta electa, a la gente puede parecerle increíble y hasta inconcebible que a los notables zacatecanos Calzada, García Zamora, Méndez Félix, Romo Gutiérrez y Valerio Quintero, les quieran acomodar el saco de politiqueros, término que significa degeneración o degradación del quehacer político, no incurrieron en práctica vulgar, porque en su exposición presentaron razones y argumentos y porque de ninguna forma deben ser considerados adversarios y mucho menos enemigos, ya que solo se trata de ciudadanos con sensibilidad social que con responsabilidad asumen la defensa de la Ciudad Capital, porque además son personas con respetable trayectoria en la vida política y social del estado y aquí, el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez es solo testimonio de muestra institucional y ciudadana.
La sociedad interesada en esa obra que se pretende magna y de servicio a la gente en su bienestar, esperan que este acto sea el principio de un auténtico y respetuoso diálogo entre las posiciones de gobierno y las voces disidentes y discrepantes de la Ciudadanía Participativa.
