/ jueves 11 de julio de 2024

Crónica del poder / Como el PRD, el PRI está en la ruta de la perdición

Estigmatizados como han estado y están los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, PRI, PAN y PRD, la Fuerza y Corazón por México, la coalición que postuló a Xóchitl Gálvez Ruíz, cada día hay más convencimiento entre la población y los ciudadanos, de que ésta fatídica trilogía partidista fueron factor determinante para que se concretara la histórica y apabullante victoria de Morena y Andrés Manuel López Obrador y ungir a Claudia Sheinbaum Pardo como la próxima primera Presidenta de México.

La movilización social tuvo grande e impactante desempeño en la contienda a favor de la candidata opositora, pero las estelas imborrables o indelebles de corrupción política del PRI, PAN y PRD, manchas muy extendidas por todos los horizontes del país, provocaron el más pavoroso daño a la imagen aliancista y sobrevino el derrumbe electoral del domingo 2 de junio, el optimismo por el triunfo quedó disipado.

Más todavía, tal parece que las lecciones del fracaso electoral no se asimilan, el PRD está hundido y casi en extinción; en el PAN, convocan a recomposición pero sus liderazgos atoran el cambio; y en el PRI, con toda intensidad se ventilan los peores augurios, aún con el desenlace de su asamblea nacional del domingo anterior, donde el Presidente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, "Alito", demostró entera capacidad de manipulación y control de la estructura partidista, sobre todo de las dirigencias o comités directivos estatales y los consejeros nacionales, que indujo a la aprobación de cambios estatutarios que permiten la reelección, obvio que él será la prioridad en la próxima convocatoria al consejo nacional que será reeleccionista, contraria a sus orígenes del "Sufragio Efectivo No Reelección".

Fuera de esa asamblea de pronóstico anunciado, la decisión ha impactado negativamente entre bases, militantes y simpatizantes en los estados, sobre todo en la élite de los grandes "dinosaurios" o perfiles rancios del viejo régimen, como así los llama Moreno Cárdenas y los fustiga por manchar el nombre del PRI y hasta los amenaza con la expulsión y en esa reaccionaria embestida, comete el grave error de invocar el nombre del sacrificado Luis Donaldo Colosio Murrieta y acusa involucramiento en su asesinato a personajes como Manlio Fabio Beltrones y abre lista de "traidores" con Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y Aurelio Nuño, a quienes iniciará proceso de expulsión, estableciendo ofensiva destructora y de aniquilación de adversarios, como émulo de la estrategia morenista.

Sobre Zacatecas, el impacto ha sido alentador para Carlos Peña Badillo, quien de inmediato salió al aire para desmentir la reelección de Alito, pero sí contemplarlo para el próximo consejo nacional, igual que él como dirigente estatal "porque hay que estar a la vanguardia y en la realidad social" para construir un PRI fuerte y unido, lo que se interpreta como deseo o aspiración falaz, porque insiste en descalificar a los que critican y señalan "desde la distancia o aislamiento", adversarios que están marginados dentro del partido. Miguel Alonso Reyes mantiene su liderazgo sobre el priismo zacatecano, y Claudia Anaya Mota seguirá dignificando militancia e incrementando fuerza y representación con quienes actúan desde el aislamiento. Se advierte pues, que el PRI no tiene remedio y está en el rumbo de la perdición.

Estigmatizados como han estado y están los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, PRI, PAN y PRD, la Fuerza y Corazón por México, la coalición que postuló a Xóchitl Gálvez Ruíz, cada día hay más convencimiento entre la población y los ciudadanos, de que ésta fatídica trilogía partidista fueron factor determinante para que se concretara la histórica y apabullante victoria de Morena y Andrés Manuel López Obrador y ungir a Claudia Sheinbaum Pardo como la próxima primera Presidenta de México.

La movilización social tuvo grande e impactante desempeño en la contienda a favor de la candidata opositora, pero las estelas imborrables o indelebles de corrupción política del PRI, PAN y PRD, manchas muy extendidas por todos los horizontes del país, provocaron el más pavoroso daño a la imagen aliancista y sobrevino el derrumbe electoral del domingo 2 de junio, el optimismo por el triunfo quedó disipado.

Más todavía, tal parece que las lecciones del fracaso electoral no se asimilan, el PRD está hundido y casi en extinción; en el PAN, convocan a recomposición pero sus liderazgos atoran el cambio; y en el PRI, con toda intensidad se ventilan los peores augurios, aún con el desenlace de su asamblea nacional del domingo anterior, donde el Presidente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, "Alito", demostró entera capacidad de manipulación y control de la estructura partidista, sobre todo de las dirigencias o comités directivos estatales y los consejeros nacionales, que indujo a la aprobación de cambios estatutarios que permiten la reelección, obvio que él será la prioridad en la próxima convocatoria al consejo nacional que será reeleccionista, contraria a sus orígenes del "Sufragio Efectivo No Reelección".

Fuera de esa asamblea de pronóstico anunciado, la decisión ha impactado negativamente entre bases, militantes y simpatizantes en los estados, sobre todo en la élite de los grandes "dinosaurios" o perfiles rancios del viejo régimen, como así los llama Moreno Cárdenas y los fustiga por manchar el nombre del PRI y hasta los amenaza con la expulsión y en esa reaccionaria embestida, comete el grave error de invocar el nombre del sacrificado Luis Donaldo Colosio Murrieta y acusa involucramiento en su asesinato a personajes como Manlio Fabio Beltrones y abre lista de "traidores" con Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y Aurelio Nuño, a quienes iniciará proceso de expulsión, estableciendo ofensiva destructora y de aniquilación de adversarios, como émulo de la estrategia morenista.

Sobre Zacatecas, el impacto ha sido alentador para Carlos Peña Badillo, quien de inmediato salió al aire para desmentir la reelección de Alito, pero sí contemplarlo para el próximo consejo nacional, igual que él como dirigente estatal "porque hay que estar a la vanguardia y en la realidad social" para construir un PRI fuerte y unido, lo que se interpreta como deseo o aspiración falaz, porque insiste en descalificar a los que critican y señalan "desde la distancia o aislamiento", adversarios que están marginados dentro del partido. Miguel Alonso Reyes mantiene su liderazgo sobre el priismo zacatecano, y Claudia Anaya Mota seguirá dignificando militancia e incrementando fuerza y representación con quienes actúan desde el aislamiento. Se advierte pues, que el PRI no tiene remedio y está en el rumbo de la perdición.