Los cambios que se viven en México son tan profundos que hasta propician procesos democráticos institucionales en estados y municipios, trascienden para sacudir estructuras anquilosadas y generar escenarios de participación popular, académica y universitaria para que sean impulsadas las propias reformas locales o internas. En otras palabras, los hechos y los dichos de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, hay que interpretarlos, entenderlos e incluso atenderlos donde sea necesario y adecuado armonizar el entreverado institucional para que sea lograda una efectiva funcionalidad en la coordinación de lo federal con lo estatal y municipal.
En este sentido y orientación, llama poderosamente nuestra atención la participación de la historiadora zacatecana Mariana Terán Fuentes, miembro de la Academia Mexicana de Historia y destacada académica en la UAZ, durante la conferencia de prensa de la Presidenta de México el viernes anterior y, más que una distinción, es de hecho la determinación de la Presidenta por restaurar las relaciones con la comunidad científica y académica del país, y claro que marca el evidente lineamiento hacia la creación de la Secretaría de la Ciencia y la consolidación de políticas públicas a través de las Universidades e instituciones de educación superior, en favor de la investigación científica.
La invitación a la historiadora Mariana Terán Fuentes, se trató de una comunicación política a los estados para que los gobernadores se asomen a la comunidad académica en la selección de sus cuadros de colaboradores y funcionarios de gabinete, a fin de elevar la cultura política y reivindicar la calidad y capacidad profesional de cientos y miles de mexicanos y zacatecanos que se han preparado para servir al país y corresponder a las comunidades el esfuerzo educativo para su formación, especialización y configuración de ejemplos y testimonios para la nuevas generaciones de estudiantes y universitarios. Esta decisión es el principio de una revolución cultural y científica.
Desde el momento en que se anunció la participación de la historiadora zacatecana en la segunda mañanera de Claudia Sheinbaum, en el estado, entre la clase política, las instituciones de educación superior, particularmente en la Universidad Autónoma de Zacatecas, se extendió la más formidable expectativa y una muy marcada emotividad, de manera que todo mundo estuvo atento al acontecimiento gubernamental y político contagiado y envuelto de la pasión histórica por los 200 años de la República y de la Constitución de 1824, temática que con lenguaje accesible, calidad en la comunicación y con total precisión narró Mariana Terán Fuentes a todos los mexicanos.
En otro enfoque producto del análisis político y de la interpretación de este hecho que es modificación al esquema o diseño de las conferencias de prensa presidenciales, hay que admitir que en este caso de Mariana Terán Fuentes, como en otros que se van a suceder en esa línea académica y científica que Claudia Sheinbaum imprime a su estilo de comunicación, puede ser un claro y vigoroso indicador en el fortalecimiento de la equidad e igualdad de las mujeres y por consecuencia, considerar a la historiadora como posible aspirante a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas, porque si en la Revolución todo era posible, también puede serlo en la Cuarta Transformación.
Los cambios que se viven en México son tan profundos que hasta propician procesos democráticos institucionales en estados y municipios, trascienden para sacudir estructuras anquilosadas y generar escenarios de participación popular, académica y universitaria para que sean impulsadas las propias reformas locales o internas. En otras palabras, los hechos y los dichos de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, hay que interpretarlos, entenderlos e incluso atenderlos donde sea necesario y adecuado armonizar el entreverado institucional para que sea lograda una efectiva funcionalidad en la coordinación de lo federal con lo estatal y municipal.
En este sentido y orientación, llama poderosamente nuestra atención la participación de la historiadora zacatecana Mariana Terán Fuentes, miembro de la Academia Mexicana de Historia y destacada académica en la UAZ, durante la conferencia de prensa de la Presidenta de México el viernes anterior y, más que una distinción, es de hecho la determinación de la Presidenta por restaurar las relaciones con la comunidad científica y académica del país, y claro que marca el evidente lineamiento hacia la creación de la Secretaría de la Ciencia y la consolidación de políticas públicas a través de las Universidades e instituciones de educación superior, en favor de la investigación científica.
La invitación a la historiadora Mariana Terán Fuentes, se trató de una comunicación política a los estados para que los gobernadores se asomen a la comunidad académica en la selección de sus cuadros de colaboradores y funcionarios de gabinete, a fin de elevar la cultura política y reivindicar la calidad y capacidad profesional de cientos y miles de mexicanos y zacatecanos que se han preparado para servir al país y corresponder a las comunidades el esfuerzo educativo para su formación, especialización y configuración de ejemplos y testimonios para la nuevas generaciones de estudiantes y universitarios. Esta decisión es el principio de una revolución cultural y científica.
Desde el momento en que se anunció la participación de la historiadora zacatecana en la segunda mañanera de Claudia Sheinbaum, en el estado, entre la clase política, las instituciones de educación superior, particularmente en la Universidad Autónoma de Zacatecas, se extendió la más formidable expectativa y una muy marcada emotividad, de manera que todo mundo estuvo atento al acontecimiento gubernamental y político contagiado y envuelto de la pasión histórica por los 200 años de la República y de la Constitución de 1824, temática que con lenguaje accesible, calidad en la comunicación y con total precisión narró Mariana Terán Fuentes a todos los mexicanos.
En otro enfoque producto del análisis político y de la interpretación de este hecho que es modificación al esquema o diseño de las conferencias de prensa presidenciales, hay que admitir que en este caso de Mariana Terán Fuentes, como en otros que se van a suceder en esa línea académica y científica que Claudia Sheinbaum imprime a su estilo de comunicación, puede ser un claro y vigoroso indicador en el fortalecimiento de la equidad e igualdad de las mujeres y por consecuencia, considerar a la historiadora como posible aspirante a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas, porque si en la Revolución todo era posible, también puede serlo en la Cuarta Transformación.
