Tal parece, y lo que parece es, que las cicatrices del proceso electoral presidencial, pero sobre todo en el estatal, no han cerrado, como así lo demuestran los conflictos pos electorales en Zacatecas Capital y Guadalupe, la innegable división en los partidos, empezando por el Morena que también rechaza a sus aliados del PT y Verde Ecologista, el cisma en el Partido Revolucionario Institucional provocado por la pasión reeleccionista del dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas y el proceso de renovación en el PAN nacional y local también lleno de diferencias y confrontación entre sus más destacado liderazgos y el sorprendente fortalecimiento del Partido Movimiento Ciudadano.
A propósito de ésta última organización política, el llamado movimiento naranja de Dante Delgado Renauro y de los gobernadores Enrique Alfaro, de Jalisco y Samuel García, de Nuevo León y del Senador electo Luis Donaldo Colosio Riojas, todo indica que el ex candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez ya lanzó su primer aviso hacia el 2027 de la sucesión gubernamental de Zacatecas, porque reunido el lunes anterior con los dirigentes del Partido, los diputados y alcaldes electos, ex candidatos y cuadros de un equipo de trabajo ya en operación política, en su mensaje de gratitud por el respaldo que le fue otorgado en campaña, destacó " la importancia de mirar hacia el futuro de las y los zacatecanos, trabajar juntos para crear mejores condiciones de vida por un Zacatecas mejor." Lo dijo claro y recio.
El excandidato presidencial zacatecano que acumuló por el país una votación de 6 millones 214 mil 710 ciudadanos, puede estar anunciando que su próxima batalla será por la gubernatura de Zacatecas, suceder a David Monreal Ávila en el Palacio de Gobierno, el estado quiere un cambio en unidad, un cambio real y honesto, y por eso levantaremos la mano y lo haremos en los próximos 3 años, "me siento orgullosos de mi tierra Zacatecas, que no merece el presente que tenemos." Esa puede ser su próxima misión y meta.
La gente sabe que los partidos aliados, el PRI, PAN y PRD quedaron y están extraordinariamente débiles y que las luchas internas en Morena también exhiben fragilidad partidista, que hay una sociedad más evolucionada en su participación crítica ante las crisis que agobian a la población, la violencia incesante, que aunque está a la baja, todavía registra preocupaciones gubernamentales y la negativa percepción ciudadana, hay pues innegables condiciones de desconfianza y pérdida de credibilidad, atmósfera que hace brotar energías y pasiones en el movimiento naranja de Jorge Álvarez Máynez, un real fortalecimiento de su partido y con cualidades para la competencia electoral.
Aunque después del informe gubernamental del 8 de septiembre se pueden recomponer las fuerzas en el partido en el poder, los próximo 2 años serán determinantes para el crecimiento de inquietudes y aspiraciones en todos los partidos y en la sociedad, pero no se puede dejar de observar que para Movimiento Ciudadano vienen mejores tiempos por la valiosa participación de liderazgos comprometidos, como Amalia García Medina, hoy diputada federal y con la gran experiencia gubernamental muy reconocida entre la población; los diputados locales electos, Ana María Romo Fonseca y Marco Vinicio Flores Guerrero, un equipo de nuevos cuadros, hacen viable esa batalla por venir.
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