En los lejanísimos años de nuestras adolescencias pirmeras, escuchaba decir a un amigo, de manera muy constante y reiterada, cuando las cosas iban mal, que: “la situación se pone crítica, caótica, desesperante… y tiende a emperorar…” Con la frase anterior seguramente quería magnificar ese estado negativo de cosas, ese sentimiento de desesperación que por momentos de la existencia a todos nos ha asaltado, como aquéllas pesadillas azuzadas por las abuelas sobre diablos del averno que nos vendrían a levantar de nuestros sueños soporíferos y lanzarnos al primer barranco profundo, cual espantajos arrojados desde la Roca Tarpeya.
En varios de los diarios dominicales se lee cosas tales como: “Asesinan al alcalde de Huamuxtitlán y a su chofer. La Fiscalía General del Estado de Guerrero informó que fueron asesinados el alcalde de Huamuxtitlán, Aurelio Méndez Rosas, y su chofer Cristo “N”. A través de un comunicado, la dependencia dio a conocer que ya se investiga el crimen calificado como homicidio calificado (sic). Por último, la Fiscalía General del Estado de Guerrero, refrendó su compromiso de procurar el acceso a la justicia y el combate la impunidad.”
“Detienen a una mujer por prenderle fuego a su esposo tras discusión en la Ciudad de México. Una mujer de 38 años fue detenida en la alcaldía Venustiano Carranza por el ataque contra su esposo, de 36 años, quien sufrió quemaduras de segundo grado. De acuerdo con la Secretaría de seguridad ciudadana de la ciudad de México, el viernes 25 de octubre en las calles de la colonia Moctezuma, elementos de la policía auxiliar fueron requeridos por la víctima. El hombre refirió que su esposa, tras una discusión, le arrojó un solvente y le prendió fuego, lo cual le provocó quemaduras en el área abdominal.”
“Fin de semana rojo en Sinaloa: reportan 21 asesinatos en dos días. Tres personas fueron perseguidas y asesinadas en la autopista costera Culiacán - Guasave también se reportó el hallazgo de dos cuerpos en la carretera Culiacán - El Dorado.”
“Tragedia: 19 muertos. Un autobús de pasajeros impactó contra un semi remolque que se había desprendido de un camión; autoridades buscan al responsable.”
Siempre hemos sido partidarios del llamado método Socrático para tratar de entender el mundo de violencia en el que ya vivimos y al cual miserable y cobardemente nos hemos acostumbrado; por ello, valen las siguientes preguntas: ¿desde cuándo esta sociedad considera normal este estado de cosas? ¿las pasadas y actuales políticas gubernamentales en materia de seguridad están funcionando? ¿es cierto o falso la afirmación de nuestros vecinos del norte de que ya quien gobierna en la tercera parte del territorio nacional no es el Estado mexicano? ¿cuántos accidentes carreteros se pudieron evitar si no hubiese esa cantidad millonaria de baches que adorna nuestras vías de comunicación a lo largo y ancho del país?
Aquella frase escuchada reiteradamente en tiempos pasados y menos violentos, sigue reverberando en las tres neuronas útiles de este aprendriz de escribano “la situación se pone crítica, caótica, desesperante… y tiende a empeorar…”.