/ viernes 30 de agosto de 2024

Cefereso 16: negocio y muerte

En este artículo daré el seguimiento a la visita realizada al CEFERESO 16 que es el único centro penitenciario federal para mujeres, ubicado en Coatlán del Rio, Morelos.

Lo hago por insistir y persistir en la necesidad de visibilizar a todas las mujeres que se encuentran recluidas en esa cárcel que se asemeja sin dudar a un “campo de concentración” de la Segunda Guerra Mundial, me atrevo a señalarlo así por el tipo de construcción y distribución de los módulos en donde las internan.

El CEFERESO 16, es nuevo ya que su construcción deviene del año 2015 y fue inaugurado el 27 de octubre, es un centro de reinserción privado, que se encuentra dentro del lote de ocho cárceles federales que se firmaron por medio de contratos de prestación de servicios CPS entre el Gobierno Federal y empresas particulares por 276,619 millones, siendo 16,500 millones entre los ocho penales, por medio de un contrato blindado a 20 años.

El centro es operado por el grupo Ideal, un grupo que había sido creado para ejecutar el millonario contrato que otorgo Felipe Calderón a las empresas. A partir del año 2019, le pertenece al hombre más rico de México Carlos Slim que a través de Capital Inbursa, compro al grupo Ideal, por 5785 millones de pesos (350 millones de dólares) contrato que fue aprobado en Octubre del 2019 por la COFECE, esto le retribuiría un ingreso de 136 millones de pesos ( ocho millones de dólares al mes ) y a la vez la empresa se encargaría de proveer “ un conjunto de elementos físicos, materiales y tecnológicos, así como servicios auxiliares “ mientras que el Gobierno se encargaría de los servicios de salud y seguridad.

Este centro penitenciario femenil es una gigantesca “mole” inspirada en las cárceles estadounidenses con una capacidad de 2528 mujeres, aunque durante cuatro años funciono con menos de mil internas, actualmente cuenta con 1175 mujeres, en donde en nuestro país la población de reclusas es del 5.7 % que representa 13,300 mujeres frente a 219,500 hombres.

La distribución corresponde a una serie de módulos separados entre sí, de muros altísimos y fríos donde corresponden a un hospital, una gigantesca área de industrias donde hay una maquila denominada Ivsomex, (que emplean a algunas decenas de mujeres) un área de Cendi donde se internan a mujeres con sus niños menores de tres años de edad, y diez módulos de mínima, mediana y máxima seguridad, que incluso hay que recorrer en vehículo por la distancia entre ellos, por ser tan grande el lugar.

En 2021 había 806 mujeres, por las que el Gobierno pagaba al grupo Inbursa 1,925 millones de pesos al año, (115 millones de dólares) lo que significa 6,634 pesos al día por cada mujer (400 dólares); El CEFERESO 16 es el más caro, no por la calidad de los servicios que tienen las mujeres, que no los tienen, sino porque, era una cárcel a un tercio de su capacidad, por lo que fue necesario que se cerraran centros penitenciarios NO privatizados para ser trasladadas a este centro privatizado.

Lo que ha significado que de todo el país hayan trasladado a mujeres no solo por delitos del fuero federal como debe ser su naturaleza, sino también del fuero común, vulnerando el artículo 18 Constitucional, de estar lo más cercano a sus domicilios, además de que se llevaron a mujeres embarazadas solo por venganza, actualmente existen 490 mujeres en prisión preventiva, es decir que aún no han sido declaradas culpables y ya se encuentran en un centro de alta seguridad.

Sin embargo, lo más lamentable es que durante nueve meses del 2023, han muerto 11 reclusas con sábanas y calcetines (suicidios) ante cientos de cámaras de seguridad cayeron una tras otra mientras la autoridad no hizo nada, en su deber de cuidado y resguardo de su seguridad.

En este artículo daré el seguimiento a la visita realizada al CEFERESO 16 que es el único centro penitenciario federal para mujeres, ubicado en Coatlán del Rio, Morelos.

Lo hago por insistir y persistir en la necesidad de visibilizar a todas las mujeres que se encuentran recluidas en esa cárcel que se asemeja sin dudar a un “campo de concentración” de la Segunda Guerra Mundial, me atrevo a señalarlo así por el tipo de construcción y distribución de los módulos en donde las internan.

El CEFERESO 16, es nuevo ya que su construcción deviene del año 2015 y fue inaugurado el 27 de octubre, es un centro de reinserción privado, que se encuentra dentro del lote de ocho cárceles federales que se firmaron por medio de contratos de prestación de servicios CPS entre el Gobierno Federal y empresas particulares por 276,619 millones, siendo 16,500 millones entre los ocho penales, por medio de un contrato blindado a 20 años.

El centro es operado por el grupo Ideal, un grupo que había sido creado para ejecutar el millonario contrato que otorgo Felipe Calderón a las empresas. A partir del año 2019, le pertenece al hombre más rico de México Carlos Slim que a través de Capital Inbursa, compro al grupo Ideal, por 5785 millones de pesos (350 millones de dólares) contrato que fue aprobado en Octubre del 2019 por la COFECE, esto le retribuiría un ingreso de 136 millones de pesos ( ocho millones de dólares al mes ) y a la vez la empresa se encargaría de proveer “ un conjunto de elementos físicos, materiales y tecnológicos, así como servicios auxiliares “ mientras que el Gobierno se encargaría de los servicios de salud y seguridad.

Este centro penitenciario femenil es una gigantesca “mole” inspirada en las cárceles estadounidenses con una capacidad de 2528 mujeres, aunque durante cuatro años funciono con menos de mil internas, actualmente cuenta con 1175 mujeres, en donde en nuestro país la población de reclusas es del 5.7 % que representa 13,300 mujeres frente a 219,500 hombres.

La distribución corresponde a una serie de módulos separados entre sí, de muros altísimos y fríos donde corresponden a un hospital, una gigantesca área de industrias donde hay una maquila denominada Ivsomex, (que emplean a algunas decenas de mujeres) un área de Cendi donde se internan a mujeres con sus niños menores de tres años de edad, y diez módulos de mínima, mediana y máxima seguridad, que incluso hay que recorrer en vehículo por la distancia entre ellos, por ser tan grande el lugar.

En 2021 había 806 mujeres, por las que el Gobierno pagaba al grupo Inbursa 1,925 millones de pesos al año, (115 millones de dólares) lo que significa 6,634 pesos al día por cada mujer (400 dólares); El CEFERESO 16 es el más caro, no por la calidad de los servicios que tienen las mujeres, que no los tienen, sino porque, era una cárcel a un tercio de su capacidad, por lo que fue necesario que se cerraran centros penitenciarios NO privatizados para ser trasladadas a este centro privatizado.

Lo que ha significado que de todo el país hayan trasladado a mujeres no solo por delitos del fuero federal como debe ser su naturaleza, sino también del fuero común, vulnerando el artículo 18 Constitucional, de estar lo más cercano a sus domicilios, además de que se llevaron a mujeres embarazadas solo por venganza, actualmente existen 490 mujeres en prisión preventiva, es decir que aún no han sido declaradas culpables y ya se encuentran en un centro de alta seguridad.

Sin embargo, lo más lamentable es que durante nueve meses del 2023, han muerto 11 reclusas con sábanas y calcetines (suicidios) ante cientos de cámaras de seguridad cayeron una tras otra mientras la autoridad no hizo nada, en su deber de cuidado y resguardo de su seguridad.