El 8 de septiembre del año de 1546, Juanes de Tolosa, alias Barbalonga, originario de Quetaria, Tolosa, España, por una muestra de mineral que él dio un natural de estas tierras, y descubrió las minas, a la que bautizó como Minas de Montserrate, por dos cosas; porque en Montserrate, Cataluña, España, también se celebra el 8 de septiembre a Nuestra Señora, en su advocación de Montserrate, y como ahora se sigue celebrando la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora en distintos lugares de nuestra Diócesis de Zacatecas. por ejemplo; La parroquia de Loreto, Guadalupe, Zac., que recientemente dijo su primer Sr. Cura, don Miguel Enciso, que se puso esta fecha porque la festividad de Loreto es el 10 de diciembre, y como en Guadalupe, celebramos a Nuestra Señora en su advocación de Guadalupe, el 12 de diciembre, pues, para no empalmar la festividad, se decidió festejar a Loreto, Guadalupe, Zac., el 8 de septiembre. Y que no pase lo que está pasando aquí en Zacatecas con las festividades del 8 de septiembre, que es a Nuestra Señora de los Remedios de los Zacatecas, patrona de la ciudad, por el día en su descubrimiento por el dicho Juan de Tolosa, y se empalmó con la festividad de Nuestra Señora del Patrocinio, que la cambiaron de noviembre, al 15 de septiembre. Y que se ha confundido con la fiesta patronal del 8 de septiembre, diciendo aun en día en los medios de comunicación, que la portada sur de la Catedral de Zacatecas, está dedicada a Nuestra Señora del Patrocinio, cuando deberían de decir que es a Nuestra Señora de los Remedios de los Zacatecas.
También se celebra el 8 de septiembre en Aránzazu, Concepción del Oro, Zac., y aunque se encuentra despoblado, acuden los antiguos moradores de este mineral y van a festejar a Nuestra Señora de Aránzazu, este día de 8 de septiembre.
Volviendo a lo de Juan de Tolosa, la otra razón por la que bautizó a este mineral como de Montserrate, es por el parecido con la montaña catalana de Montserrate, lo pueden ver en internet. Los mineros, que, desde la ciudad de México, y Guadalajara, acudieron a trabajar las minas de Monserrat, traían como advocación en todo el reino la advocación de Nuestra Señora de los Remedios, por eso cambiaron la advocación de Montserrate, por la de los Remedios, y también el lugar, por el de tierra de los Zacatecos, y su nombre para 1548 ya era conocido como Minas Ricas de Nuestra Señora de los Remedios de los Zacatecas. y en 1585 el rey de España don Felipe II, la nombró como La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas.